La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, cree que sería una “buena idea” contar con certificado reconocido a nivel europeo para hacer más sencillo el tránsito de los ciudadanos que hayan sido ya vacunados contra el coronavirus. Ha manifestado, sin embargo, que ese anhelo tiene implicaciones jurídicas y políticas que deben discutir primero “los Veintisiete” países de la UE.
“Celebro la iniciativa del primer ministro griego para que se elabore un documento de reconocimiento mutuo de vacunación”, ha dicho Von der Leyen, previo a su viaje a Lisboa. A la presidencia de turno de la UE la asumirá este semestre Portugal.
Días antes, el mandatario heleno, Kyriakos Mitsotakis, envió una carta a Von der Leyen defendiendo la idea de crear una suerte de “pasaporte” para las personas que se hayan vacunado contra el virus, para facilitar sus viajes sin restricciones dentro de la Unión Europea. Hoy, los Estados miembros imponen restricciones a los desplazamientos, como la exigencia de PCR negativa o cuarentenas.
Una de las portavoces de Von der Leyen, Dana Spinant, ha precisado que la jefa del Ejecutivo comunitario vería con buenos ojos un documento que “goce de reconocimiento mutuo en la Unión Europea”, porque ello “facilitaría la vida de los ciudadanos europeos”.
Sin embargo, ha avisado la portavoz comunitaria, la cuestión de los “derechos” que irían asociados a tal documento es algo que corresponde establecer a los Estados miembro.
La gestión del coronavirus y la estrategia de vacunación será el tema de debate de la próxima cumbre por videoconferencia que los jefes de Estado y de Gobierno europeos prevén mantener el jueves, 21. Aunque no han trascendido aún los detalles de la agenda de esta cita, sí se ha informado que la vacunación y la gestión de la pandemia son la base de la discusión, por lo que se da por hecho que la idea de un “pasaporte Covid” esté sobre la mesa.
En el Ejecutivo comunitario, no obstante, se niegan a aclarar si Von der Leyen prevé aportar propuestas concretas al debate de los líderes el próximo jueves y se limitan a asegurar que, si se abre el debate, la Comisión “haría parte de las reflexiones y contribuiría a la discusión”. (Europa Press)